Windhoek, esquina del viento, así podría traducirse la capital de Namibia, principal testigo del paso colonizador de los alemanes en el año 1885, sus edificios y monumentos le harán viajar en el tiempo desde la época colonizadora hasta la independencia del país.
Es una de las ciudades africanas más occidentalizadas, donde se mezclan culturas africanas y europeas en una agradable armonía que le transmitirá el sentir libre y orgulloso de esta ciudad.
Puede perderse en los mercados locales adornados de artesanía textil, cerámica o cristales naturales, o descansar en sus terrazas al aire libre tras un paseo por sus floridos y cuidados parques.