Arequipa, la ciudad blanca, así es conocida esta histórica ciudad gracias al sillar, piedra volcánica que abunda en la zona y da vida a numerosos templos, conventos o palacios como el de Huasacache. Fundada en el año 1540 bajo el nombre de Villa Hermosa de Nuestra Señora de la Asunta; en el 1542, Carlos V ordenó que se llamara Cuidad de Arequipa.
Su casco histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, podrá disfrutar de su hermosa arquitectura religiosa virreinal y republicana, destacando monumentos como el Convento de Santa Catalina, la Plaza de Armas o el Palacio Municipal. Toda esta belleza que envuelve la ciudad, ha conseguido que recibiera numeroso halagos, entre ellos el de Miguel de Cervantes, donde en su obra La Galeta se refiere a la ciudad como “en Arequipa, eterna primavera”.
En el noroeste de Arequipa se encuentra el Valle de Colca que esconde preciosos paisajes naturales que sirven de hogar a multitud de aves, como el cóndor; 14 pueblos escalonados llenos de color y vida y donde también se encuentra el cañón más profundo del planeta, donde podrá disfrutar con el vuelo de una veintena de cóndores que da paso a un impresionante amanecer.
Experiencias destacadas:
Visitar el Convento de Santa Catalina, situado en el centro histórico de Arequipa.
Realizar una excursión para conocer los misterios que envuelven a la Momia Juanita al sur del país, la hija de un antiguo gobernante Inca y que fue descubierta en el año 1995.
Dejarse seducir por los impresionantes paisajes del Cañón de Colca.