Cuzco, considerada la Roma de América. Esta antigua capital Inca situada en el valle del río Huatanay en los Andes sudorientales, posee un innumerable y misterioso patrimonio que ha ido adquiriendo a lo largo de su inmensa historia de diferentes civilizaciones que han pasado por esta ciudad sin interrupciones desde sus inicios hasta la actualidad; por ello ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1983.
Caminando al lado de sus muros de piedra labrados por los incas, podrá admirar los numerosos ejemplos de arte colonial que albergan sus calles como la Catedral de Cuzco, comenzada a construirse en el año 1559 o las ruinas de Coricancha, recubiertas en sus orígenes en oro, pero conservando hoy en día solamente la piedra labrada. Sin duda, una ciudad para pasear y retroceder en el tiempo.
Al oeste de Cuzco, se sitúa Machu Picchu, una auténtica obra maestra de la arquitectura e ingeniería que con su velo de misterio se han convertido en uno de los lugares más populares y bellos del planeta. Esta ciudadela y Maravilla del Mundo desde el 2007 remonta sus orígenes al periodo Inca en el año mil trescientos; fue construida por el Inca Pachacútec como refugio para la aristocracia incaica y abandonada tres generaciones posteriores de forma repentina y misteriosa. Sin duda ningún viajero puede perder la oportunidad de subir a este impresionante lugar de los Andes centrales peruanos.
Experiencias destacadas:
Visitar la maravillosa ciudadela de Machu Picchu.
Realizar una excursión al Valle Sagrado de los Incas, situado entre Písac y Ollantaytambo.
Realizar una visita en privado por la ciudad, capital del Imperio de los Incas.