Lima está situado en el desierto costero a orillas del Pacífico, es conocida como la Ciudad de los Reyes, así se nombró en su fundación en el año 1535. Esta maravillosa ciudad que esconde numerosos rincones llenos de belleza e historia y donde el tiempo pasa volando, conserva con orgullo su valiosa riqueza en el Centro Histórico de la ciudad, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en el año 1988 por estar repleto de incomparables monumentos artísticos que la convierten en un museo al aire libre.
Los hermosos balcones de las épocas coloniales y republicanas que decoran las calles del Centro Histórico abren camino hacia numerosos monumentos históricos e iglesias como la Catedral de Lima, situada en plena Plaza Mayor. Comenzó a construirse el mismo día que se fundó la ciudad de Lima, con la idea de levantar un templo modesto y se convirtió en un templo de grandes dimensiones con diferentes estilos arquitectónicos, conservando una admirable colección de lienzos y esculturas de los S. XVII y XVIII en su interior.
Una ciudad, donde no tendrá cabida el descanso, donde pasear por sus hermosas calles, disfrutar de sus parques y preciosas plazas, admirar su artesanía y tejidos llenos de colores en sus mercados y tiendas así como disfrutar de una aminada velada en un ambiente lleno de alegría y buena música, todos estos detalles de un viaje en privado a Perú conseguirán que Lima se convierta en una ciudad inolvidable.
No deje de realizar una excursión al distrito de Pachacamac, uno de los lugares arqueológicos más importantes de Perú y donde se encuentran las Lomas de Lucumo, de Manzano y de Punta Blanca, conocidas por su exuberante belleza natural.
Experiencias destacadas:
Visitar el Museo Larco, fundado en 1926 presume de albergar 45.000 objetos arqueológicos.
Visitar las Islas Palomino, donde podrá observar lobos y aves marinas en su hábitat natural.