Roman Camp Hotel ****
Este precioso e histórico hotel fue construido en 1625, con el fin de ser utilizado como residencia de los Duques de Perth. A partir de 1930, el Roman Camp abre sus puertas al público al cambiar su función residencial por la hotelera, sirviendo desde entonces para dar alojamiento a sus visitantes, ofreciéndoles su amplia selección de habitaciones, comedores y salones finamente decorados para su disfrute y relajación.
Sus habitaciones poseen un estilo distintivo y propio, decoradas con un delicado carácter que realza sus paredes empapeladas, muebles de calidad, chimeneas y baños de mármol travertino. Cálidos espacios que invitan a la relajación, pero equipadas con las últimas tecnologías.
Su restaurante principal, galardonado en tres ocasiones, ofrece una gastronomía moderna con productos locales en un ambiente formal con cristalería y cubertería de plata. Por la noche, las velas iluminan la estancia, otorgándole un ambiente íntimo y romántico. Siendo la cocina el corazón de la casa, el té de la tarde no podía faltar, durante generaciones la sala de dibujo y la biblioteca fueron un festín de delicados tés, sandwiches perfectos, tartas y scones, donde sigue manteniéndose la tradición y modernizándola con un acompañamiento de champán.