Situado a nada menos que 2.280 metros de altitud, el hermoso valle de Paro, cuenta con más de 155 templos y monasterios así como el único aeropuerto del país generando un rápido crecimiento turístico.
Históricamente fue una ciudad de gran importancia ya que era el centro de dos de las rutas comerciales más importantes hacia el Tíbet. Hoy en día, es un destino obligado en nuestra visita al país. Paseando por la calle principal de Paro nos encontramos rodeados de elegantes casas de estilo tradicional hasta llegar a la plaza central adornada con una gran rueda de oración y un pequeño anfiteatro
Sin embargo, no podemos olvidarnos de dos de los lugares más representativos e interesantes de la región, Paro Dzong y la impresionante Taktsang Lhakhang. Paro Dzong es un monasterio-fortaleza construido a principios del S. X, sobre él se construyó un monasterio más grande que sirvió como defensa en los intentos de conquista de los tibetanos, en la antigua torre de vigilancia encontramos el Museo Nacional con antiguas obras de artes, trajes tradicionales y armaduras. Situado a 10 kilómetros de Paro se encuentra el lugar más emblemático y religioso de Bhután, Taktsang Lhakhang o Nido del Tigre. Este famoso monasterio se encuentra enclavado en un escarpado acantilado a 900 metros del valle, construido en la cueva a donde Guru Rinpoche, padre del budismo butanés, voló desde el Tíbet a lomos de una tigresa para meditar y sacar los demonios que la atormentaban. Desde entonces, se le considera lugar de peregrinaje obligado, al menos una vez en la vida, para meditar.
Además, aquí en Paro, se celebra en el mes de marzo o abril, una de las festividades religiosas más importantes y grandes para los butaneses, viajan desde lejos con sus amigos y familiares ataviados con sus trajes tradicionales para asistir al festival y disfrutar de las danzas y representaciones religiosas.