Timbu es la capital del reino desde 1961 y como tal, la ciudad más moderna y hogar de la familia real. La ciudad perfecta para conocer el estilo de vida butanés moderno.
Esta pequeña capital se encuentra situada a orillas del río homónimo y lo más singular es que, a pesar de ser el centro neurálgico del reino sigue manteniendo su encanto tradicional con pequeños tenderos encantados de ayudar.
Como no puede ser menos, Timbu cuenta con un magnífico Dzong, Tashichho Dzong o “Fortaleza de la religión gloriosa” es la sede del gobierno y donde se encuentra la sala del trono y las oficinas del rey. En su patio, abierto a los visitantes, se celebra cada año el principal Tshechu de Bután (entre septiembre y octubre).
Paseando por las calles de Timbu nos encontraremos con una gran estupa y ancianos butaneses dando vueltas alrededor de ella, este es el Memorial Chorten. Construido en 1974 en honor al tercer rey (considerado el padre del Bután moderno) y a la Paz Mundial, este lugar de culto diario es un ejemplo perfecto de arquitectura budista.
En lo alto de una colina, dentro del parque natural Kuenselphodrang se encuentra imponente, una de las estatuas de Buda más grandes del mundo. Con sus 51 metros de altura alberga en su interior 125.000 estatuas de buda más pequeñas convirtiéndolo en un centro de meditación y según sus habitantes emana paz y felicidad para todo el mundo.
Continuando con las visitas por la capital, no podemos perdernos la Biblioteca Nacional, un ejemplo de arquitectura tradicional, el Museo de Herencia Popular donde aprenderemos sobre el estilo de vida tradicional. En el Simtokha Dzong encontraremos una gran estatua de Yeshay Gonpo, la principal deidad protectora de Bután, innumerables estatuas y esculturas tallas en pizarra así como su singular torre central de 12 lados.
Los mejores días para visitar la ciudad es en fin de semana ya que se celebra uno de los más grandes y animados mercados para los granjeros del país que vienen a vender sus productos.