India
Considerado como uno de los países más cautivadores del mundo por su exótica riqueza cultural, su magnética espiritualidad y su embriagadora gastronomía. Viaje a la India en un itinerario exclusivo, situado al sur de Asia, este país representa un cruce de caminos desde el Océano Índico hasta el Himalaya y de Pakistán a Bangladesh que cautivan por la mezcla de paisajes y culturas; desde los picos nevados hasta las soleadas playas del sur, pasando por innumerables fortalezas, templos y edificaciones que no dejan indiferente a ningún visitante.
Con una población de más de 1200 millones de habitantes está compuesto por 29 estados y 7 Territorios de la Unión que cuentan con su propio gobierno local y es, gracias a su gran extensión, un destino con una diversidad enorme de opciones para visitar. Desde Nueva Delhi, su capital, donde se puede visitar Old Delhi, la zona vieja llena de mezquitas y bazares o el Templo de Loto, y que conforma el Triángulo de Oro junto con Agra, una cita ineludible para poder admirar el Taj Mahal y Jaipur o la Ciudad Rosa, donde corona su hermosura el Palacio de los Vientos o Hawa Mahal.
Siguiendo la estela de las ciudades monocromáticas tenemos a Jodhpur o la Ciudad Azul, rodeada de hermosos palacios, fuertes y templos que levantan más de un suspiro por la asombrosa arquitectura; Jaisalmer o la Ciudad Dorada forma parte de la historia de la Ruta de la Seda, además de ser la puerta del Desierto del Thar podemos disfrutar del jardín de cenotafios de Bada Bagh, para aquellos interesados en el patrimonio arqueológico; Bangalore o la Ciudad Jardín de la India es un exuberante paraíso que cuenta con numerosos festivales.
Bombay, es la ciudad más poblada de la India, sede del cine Bollywoodiense y principal puerto del subcontinente; no podemos olvidarnos de Aurangabad, un remanso de paz que alberga las Grutas de Ellora y Ajanta; Udaipur tampoco puede quedarse atrás, la Ciudad de los Lagos o la Venecia de Oriente es la ciudad más romántica de la India, un paraíso de clase y elegancia reflejada en sus balnearios y edificios que nos hace sentir como un verdadero Maharajá.
No tendríamos espacio para seguir enumerando los rincones del país que valen la pena visitar, lo que podemos decir es que la India es un lugar que se cuenta y se vive a través de las sensaciones, un país embriagador dotado de una espiritualidad inimaginable y un legado histórico y cultural que, junto con su colorido y sus peculiares olores a especias, hacen la delicia de los visitantes, que son recibidos siempre con los brazos abiertos.