Goa
Al centro-oeste de la India nos encontramos Goa, uno de los estados más pequeños del país y también el más diverso y multicultural.
La antigua capital de la India Portuguesa está situada en un enclave paradisiaco de sol y playa que esconde numerosos rincones secretos y atractivos por descubrir.
Gracias a su clima, la mita del estado está cubierto por selva, por lo que las actividades al aire libre de aventuras, paseos en elefantes, visitas a parques naturales y campos de cultivo como arrozales o cocoteros, o senderismo, son algunas de las experiencias que se pueden disfrutar.
Los que buscan adrenalina pueden practicar windsurf, buceo, sky acuático, motos acuáticas o disfrutar de la emoción que produce el avistamiento de delfines a bordo de las pequeñas embarcaciones locales.
La belleza de sus más de 100 kms de playas y el sabor portugués de la región hacen de este estado el destino idóneo para aquellos viajeros que desean que su primer contacto con la India sea tranquilo y sin algarabías.
Sus majestuosas catedrales, al igual que sus iglesias y monasterios en la zona vieja, Old Goa, conforman un emplazamiento declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Entre estas joyas arquitectónicas podemos mencionar la Basílica del Bon Jesús y la espectacular Sé Catedral.
Pasear al atardecer para descubrir sus templos, fruto de la fusión del barroco europeo con la arquitectura musulmana e hindú, como los que podemos observar en los templos de Narashima, Shri Nagueshi o Shatadurga, y sus mansiones coloniales como el Palacio del Deao o la Casa de Braganza, es descubrir el sabor y la historia de una región que llegó a disfrutar de un esplendor que hoy en día se traduce en un sinfín de sensaciones y secretos que el visitante descubrirá lentamente.