Después de más de 10 horas de Paris, aterrizo en Vancouver, sorpresa!! Perdida de maleta, parece ser que mi maleta se quedó en Paris, así que seguramente mañana llegará y me la dejaran en el hotel , veremos si hay suerte, Menos mal que como viajo con un trole llevo suficientes cosas para subsistir casi una semana ( esto es algo que cuando se viaja mucho se aprende, también os recomiendo que viajéis siempre con seguro, para estos casos 150€ para compras de primera necesidad )
Me cojo el metro en el aeropuerto ( 9€ ) y en 20 minutos al hotel, como aquí sí que se nota la diferencia horaria ( – 9 horas con España) utilizaré lo poco que me queda de tarde a desentumecer las piernas, acercándome hasta Robson Street ( estaba muy cerca de mi hotel) , sin duda alguna la mejor calle para encontrar las marcas más exquisitas y mejores boutiques y allí mismo me comí la primera hamburguesa con su respectiva cerveza y después a descansar y coger fuerzas para mi segundo día en Vancouver.
Segundo día
De las 4 noches que me quedaré en la ciudad , hoy le dedicaré el día a realizar actividades al aire libre ya que el tiempo me lo permite y eso aquí se debe de aprovechar, así que me alquile una bici ( ahora la gente está con la fiebre de las eléctricas, para este parque no hace falta para nada ya que es totalmente llano) y me dispuse a disfrutar del precioso y enorme Parque Stanley, os aconsejo que como mínimo le dediquéis una mañana, es muy entretenido, incluso para los peques pueden disfrutar de un tren miniatura que les paseara por el parque, incluso encontraros animales, yo hoy vi 3 preciosos mapaches que se notaba que están acostumbrados a ver gente.
Una zona también muy bonita y original es una zona del parque conocida como Brockton Point donde podréis contemplar una bonita colección de Tótems.
Se acercaba la hora de comer, así que entregue la bicicleta( hay muchísimos sitios donde alquilar +- 25$ hasta 6 horas) y me cogí un original barquito!! y me acerque hasta la Isla Granville, es un paraíso para las compras con su pintoresco mercado público, restaurantes, estudios de artesanía local y un par de sitios (fábricas de cerveza, donde se degustan).
Luego por la tarde cogí otro pequeño ferry para acércame hasta el estadio olímpico, el barrio de Chinataw y el famoso barrio de Gastown. el barrio más antiguo de Vancouver y famoso también por tener el reloj de vapor más antiguo del mundo ( por cierto, aunque me dijeron que lo estuvieron arreglando no funcionaba bien). Es muy buena zona también para disfrutar de sus pintorescas galerías y estudios, además cuenta con una oferta tremenda de restaurantes, cosa que aproveche y después me fui a dormir al hotel, que ya me hacía falta después del largo viaje.
Mañana tendré más historias que contaros sobre este inolvidable viaje a Canadá.
La primera impresión ha sido más que buena. Vancouver es una ciudad excelente para tener la primera toma de contacto en tierras canadienses.
¡Esto no ha hecho más que empezar y muero de ganas por visitar las Montañas Rocosas, el rincón más deseado, motivo por el cual me decidí a cruzar el charco. ¡Buenas noches viajeros!